A propósito de mi trabajo, tuve la ocasión, lo que me trajo una gran satisfacción, conocer la vida de una persona que, también, es parte de nuestra historia como país.
Concurrí a un reconocimiento, que la comunidad evangélica de santiago, realizó a don Juan Bautista Canut de Bon, que vivió en Chile aproximadamente unos 25 años y que falleció en 1896.
Es la persona que a partir de su prédica, que según cuentan los diversos relatos que he podido leer, fue prodigiosa e identificó a todos los cristiano (evangélico o protestante) en nuestro país como "canutos".
Más allá de su propia iglesia, este tipo de personalidades deben ser objeto de estudio, conocimiento y reconocimiento por todos aquellos que integramos la misma comunidad. Yo, al menos, me encontré con una historia cautivante y admirable.
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