Las quiebras bajan en un 39,56%[1] durante el primer semestre del año 2010, con relación al mismo periodo del año 2009. El semestre que recién terminó, tuvo solamente 55 falencias, lo que representa el semestre más bajo de los últimos 10 años. Es decir, entre los últimos 20 semestres éste es el semestre con menos quiebras.
Diversas razones son las que pueden explicar esta cifra[2]. Pero no es buena noticia. En Chile hay más fracasos de emprendimientos de los que se declaran. El sistema de quiebras en Chile requiere ser reformado y fortalecido. Acogerse a sistemas de liquidación, ordenadas y efectivas, le hace bien al crecimiento y al emprendimiento. Necesitamos más quiebras que se declaren y que encuentren un sistema de cierre ordenado y efectivo.
El pasado 21 de Mayo, el Presidente de la República Sebastián Piñera, sostenía que su agenda incluye “modernizar la ley de quiebras, para facilitar el traspaso de activos desde las empresas fallidas a nuevos emprendimientos”. El presidente apunta correctamente, a que las liquidaciones, es decir, el traspaso de bienes desde la quiebra a nuevos dueños, sean rápidas y efectivas.
En esa perspectiva, creemos que deben considerarse las siguientes ideas:
1.- Se hace necesaria una mirada crítica al actual rol que cumple la sindicatura privada. Revisar los plazos fijados por la ley para las realizaciones de bienes y el nivel de cumplimiento que los síndicos tienen con ella, se hace fundamental;
2.- También creemos que permitir el acceso, en calidad de síndicos, de empresas altamente especializadas en remates y ventas de bienes muebles o inmuebles, que ocupan sistemas electrónicos de oferta y venta, no sólo generaría mayor eficacia que correctamente pretende el Presidente de la República, sino que conllevaría un ahorro sustantivo de gastos que se podría evitar a favor de los acreedores de las quiebras.
3.- Del mismo modo y atendiendo al proceso de modernización y reforma del sistema de justicia que Chile ha experimentado durante los últimos 15 años en diversas jurisdicciones y teniendo presente el anuncio del Ministro de Justicia en orden a “impulsar la reforma a la judicatura civil”, se hace necesario considerar el traspaso a la judicatura arbitral los procesos de quiebra de grandes empresas y un sistema judicial especializado y de fácil acceso a las empresas de menor tamaño.
[1] Fuente: Superintendencia de Quiebras
[2] A mi juicio, la primera y más relevante es el no funcionamiento de las dependencias de tribunales en la jurisdicción de santiago, durante parte de los meses de Marzo y Abril con ocasión de los efectos del terremoto de 27/F. Hay que recordar que aproximadamente el 85% de las quiebras en Chile se tramitan en los tribunales civiles de la jurisdicción de Santiago.
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