jueves, septiembre 20, 2007

LO espejo

Este es el texto de cristian morales, un amigo y camarada que se refiere, desde su óptica, a los hechos del pasado 11 de septiembre.


Estimad@s Camaradas:

Con profundo pesar y un gran sentimiento de angustia que nos embarga, hemos sido testigos de la irracional violencia vivida la noche del 11 de septiembre, violencia que no se justifica, pero que es necesario analizar desde su raíz el porque ocurren estos actos, que tiene desde hace mucho tiempo su origen en los sectores más pobres, que se basa y fundamenta en las diarias injusticias sociales que se viven en estas poblaciones “periféricas” o “marginales” como las llama la prensa.

El casi total abandono por parte de las autoridades de gobierno hace imposible poder llevar a cabo actividades o políticas de acompañamiento con la población más vulnerable, que es la juvenil.

El Lumpen, una palabra muy usada durante las manifestaciones. Una de los significados se refiere al “grupo constituido por los individuos marginados de las sociedades urbanas”. Al buscar “marginado”, encontré la siguiente definición para “marginar”: “preterir a alguien, ponerlo o dejarlo al margen de una actividad, prescindir o hacer caso omiso de él”. Creímos que el diccionario estaba equivocado al sustituir “preferir” por “preterir”; pero luego descubrí que esta palabra significa “hacer caso omiso de una persona o cosa. Omitir en el testamento a los herederos forzosos sin desheredarlos expresamente”.

Poblaciones intervenidas por el Ministerio del Interior, que poco y nada han ayudado a crear o a mejorar las condiciones de vida en estos sectores, al contrario vemos como día a día la brecha crece aun más, barrios dominados por el narcotráfico, en donde la pobreza es cada vez mas dura, justo ahí proliferan los narcotraficantes, casi como una especie de Robin Hood regalando droga, financiando clubes deportivos, apoderándose de los mas desamparados, y que después de un tiempo llegan a convertir a estas personas en sus esclavos, que horrible y que desesperante que no se pueda hacer “nada”, las bajas o nulas aspiraciones de las personas acrecientan aún más las desesperanzas, escuchar a madres rogar porque su hija “ojala no quede embarazada a los 15 años”, es aun mas desesperante.

Nosotros como demócratas cristianos al parecer hemos olvidado que Radomiro Tomic nos decía que “no somos los defensores de los satisfechos, somos la espada y escudo de los mas pobres”, ¡que emoción!, las bases nos sentimos así, porque vivimos junto a los mas desposeídos, respiramos el mismo aire, sentimos las mismas impotencias, ¿nuestras autoridades creerán lo mismo?, cuantas propuestas ha hecho el PDC para el acompañamiento de estas poblaciones, hemos despilfarrado muchos recursos entregándole a las ONG’S millonarios proyectos que nos han llenado de un montón de estudios y

estadísticas muy lindas y con bonitos gráficos, pero ahí están archivados, necesitamos acompañamiento de verdad, quienes llegan con bombos y platillos a estas poblaciones utilizando la fea la palabra “intervención” se van al final del corto trabajo dejando la necesidad creada, necesidad que para muchos de los municipios es muy difícil seguir sosteniendo.

Esto ya no da para más, el Chile de Verdad esta en las poblaciones, por favor autoridades de nuestro partido, ¡ayúdennos!.

Es necesario acrecentar la inversión social en programas de desarrollo, hay que confiscar los bienes de los narcotraficantes y poner estos recursos a favor de las organizaciones que promueven estilos de vida sana.

En los últimos años se han ido eliminando programas de desarrollo social que existían en los Gobierno de Patricio Aylwin y Eduardo Freí, como los PDLJ (programa de desarrollo Local Juvenil) o los Encuentro joven, en donde el primero fortalecía a las organizaciones juveniles de las poblaciones y el segundo los insertaba ante el mundo adulto, esto llevaba a que hubiera mas comprensión por toda la sociedad de este grupo étareo, teniendo acceso a la cultura, deporte y a una serie de actividades organizadas por ellos, al eliminar estos programas los índices delictuales han aumentado, teniendo las consecuencias que ya todos conocemos y hemos sido testigos.

Muchos camaradas que se desgastan tratando de corregir, otros de perfeccionar o de cambiar el modelo económico, peleas absurdas que solo nos debilitan, en minutos donde el comunitarismo nos urge, ¿Hasta cuando seguimos tratando de ganar mas protagonismo?, por favor escuchemos los gritos de auxilio desesperados que emergen desde las poblaciones, no hagamos oídos sordos, porque el país nos necesita, necesita de una democracia cristiana unida.

En lo discutible libertad, en lo esencial unidad y por todo y sobre todo, caridad, mucha caridad.

La vida de un carabinero cobro parte de esta irracionalidad, que se suma a las diarias muertes provocadas por ajustes de cuentas, balas sin destino que detienen su camino en el cuerpo de algún niño o niña que justo pasaba por ahí, dejando familias enteras con profundo dolor , asaltos a la orden del día, el constante temor de vivir en una población, queremos decirles que el orden social no solo tiene que ejecutarse para el 11 de septiembre, para el 1 de mayo o para el día del combatiente.

Fraternalmente

JDC Lo Espejo

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Sabe camarada? Quedé plop con las palabras del camarada de Lo Espejo. Por desgracia, nuestra Concertación está más preocupada de golpes efectistas para contrarrestar la arremetida de la Alianza, pero sin resultados concretos. A la vez, hay muchos, pero muchos personajillos de nuestra coalición de gobierno (incluyendo a algunos de nuestro partido, por desgracia) que se han olvidado de la gente y que ya se acostumbraron a estar echados en sus cómodas oficinas, preocupados sólo de cobrar a fines de mes, dejando completamente de lado a quienes más lo necesitan.

Si yo le contara todas las cosas que he visto últimamente, no me lo creería.

Pero soy un convencido, que independientemente que esa lacra que algún día vamos a extirpar, somos los únicos capaces de cumplir a cabalidad los ideales de justicia social que nuestro país necesita TAAAANTO.

Un gran abrazo, estimadísimo. Que bueno tenerlo de vuelta, pues. Nos estamos leyendo.


P.D.: ¿cómo le ha ido con lo que hablamos la otra vez?